Buscar y encontrar trabajo es una tarea compleja. Cuando empiezas, te das cuenta que hay varios caminos que podrías tomar y que ninguno de estos te da una certeza real de éxito. Algunos optan por aplicar a cientos de miles de vacantes que están disponibles en los portales más reconocidos de empleo. Otros, llaman a sus amigos, familia, ex colegas y, en general, a su círculo más cercano, para contarles que están buscando trabajo. Y algunos otros se inclinan por herramientas diferentes como buscar directamente a los headhunters o hacer algún programa de outplacement o recolocación laboral.
Cualquiera de estos caminos te lleva al mismo objetivo: ser contactado para participar en procesos de selección.
Al principio todo es color de rosa: empiezas con la mejor energía, defines la que consideras la mejor estrategia para tu búsqueda, sueñas con mejorar tu salario, entrar a una compañía con un ambiente laboral inmejorable, donde tengas un jefe mentor, etc, etc, etc. Con el pasar de los días, te das cuenta que todo esto no es tan cierto: tu energía empieza a bajar, cuestionas tu estrategia y empiezas a bajar tus propios límites en términos de salario o tipo de compañía, y tu mente empieza a preguntarse: ¿será que mi perfil no es valorado por el mercado? ¿será que el problema soy yo? ¿será que los reclutadores no están viendo mi perfil. No entiendo. Precisamente yo cumplía con todos los requerimientos para la posición.
Uno de los motivos más comunes para que el reclutador no se fije en tu perfil, es que la hoja de vida que estás enviando no cumple con las expectativas del cargo desde su punto de vista.
La hoja de vida (“HV”) es la primera impresión que tiene un reclutador de tu perfil profesional y laboral, y como toda primera impresión, más te vale que sea buena. Piensa que esos pocos segundos de exposición hacen la diferencia entre continuar o no en un proceso de selección, por lo cual, TODO tiene que estar estratégicamente diseñado para conseguir ese siguiente objetivo.
Una hoja de vida que no te venda frente al reclutador es tristemente una candidata a ser descartada, a pesar de que tu conocimiento, experiencia y habilidades probablemente funcionen para cumplir con el cargo.
Ten presente que no existe un formato de hoja de vida perfecto, que no hay una receta mágica de cómo hacer tu hoja de vida, ya que el paso a paso para escribirla puede variar de acuerdo a tu perfil y a lo que necesites mostrar. Lo más importante, y nunca lo olvides, es que la hoja de vida no solamente es un resumen de tu carrera profesional, sino que es la carta de presentación para que te llamen a participar en procesos - es el primer vendedor de tu perfil.
En este orden de ideas, profundicemos en cada uno de los puntos que debería contemplar una hoja de vida.
Todo empieza por acá. ¿En dónde te ves profesionalmente en los próximos 5 o 10 años? ¿Lo tienes, claro?¿lo tienes presente?
Pues quiero decirte que muchos profesionales no. Por lo general las personas avanzan de acuerdo a las oportunidades que se les van presentando, y en muchas ocasiones los candidatos terminan trabajando en compañías que no querían, en cargos donde no querían estar, y en su mayoría no tienen ni han diseñado nunca un plan a mediano y largo plazo.
El problema no es solamente este, sino que muchas personas han dado saltos sin sentido en sus carreras, perdiendo su identidad. Esto crea un inconveniente mayor: que estas personas creen que pueden hacer de todo: - “Si me pones a vender, lo hago, pero si me pones a manejar las finanzas de tu empresa, también lo podría hacer” -. En realidad el candidato no sabe lo que quiere, y eso se nota en su hoja de vida.
Por esto, es tan importante definir tu mediano y largo plazo. ¿Ese siguiente cargo te va a llevar a otro que te tendrá más cerca de lo que quieres?. Tu decides el camino, solamente tienes que aferrarte a él.
Antes de empezar a escribir la hoja de vida típica, donde simplemente cuentas tu experiencia previa, basándote en algun modelo de hoja de vida sin sentido que encontraste en internet, deberías primero entender cuál es tu mercado objetivo y cuáles son esas compañías y posiciones (cargos) donde tus probabilidades son más altas.
El principal error siempre empieza desde la conceptualización del objetivo. Lo que debes tener en cuenta es que un reclutador analiza tu hoja de vida durante unos 6 segundos aproximadamente, y lo que él busca es un match entre tu cargo y tu sector versus el cargo y sector que él está buscando. Todo empieza por ahí. Obviamente hay muchas más variables, pero piénsalo: el reclutador no tiene tiempo ilimitado para entrar en las profundidades de tu HV, ni intuir las diferentes posibilidades que podría tener tu perfil. El reclutador decide si funcionas o no funcionas en los primeros segundos de revisión de tu HV.
Por esto, es supremamente importante entender tu mercado objetivo, porque tus probabilidades más altas, quiéraslo o no, están en cargos y sectores similares a los que tienes hoy en día.
Sin embargo, podrías aplicar a cargos y sectores con probabilidades un poco más bajas, con una estrategia clara donde tu hoja de vida debería reflejar este interés. No es suficiente únicamente con enviarla a estas compañías target, sino que el concepto de este currículum tiene que resaltar estas características que efectivamente encajan con la búsqueda y muestran que puedes competir por ese proceso.
Así, puedes armar un listado con cargos y sectores objetivo, con sus respectivas probabilidades. Por ejemplo: “Mi camino principal es irme por compañías del sector tecnología como Gerente Comercial, y en segunda instancia por consultoría, como Gerente de Nuevos Negocios”.
Una vez hayas definido los diferentes caminos que puede tomar tu búsqueda, dedícate detalladamente a marcar un concepto para cada uno de dichos caminos. Lo más importante es resaltar en la HV que tu experiencia y habilidades hacen ese match con lo que efectivamente el reclutador está buscando.
En el ejemplo anterior podrías armar dos tipos de hoja de vida. Una que te destaque como Gerente Comercial de empresas de tecnología y otra que te destaque como Gerente de Nuevos Negocios para empresas de consultoría. Puedes cambiar el enfoque tantas veces como quieras, sin escribir mentiras.
Para el primer camino, puedes mostrar tu experiencia previa y habilidades enfocadas en ese concepto. Por ejemplo, podrías destacar que has hecho ventas consultivas durante varios años, que has tenido que liderar equipos comerciales, o que tus principales compradores han sido Gerentes de Tecnología. Piensa siempre cuáles son las necesidades de la posición y escribe tu experiencia basándote en eso. Si el reclutador lee esto, probablemente sienta que le funcionas y continúes en el proceso.
A continuación va un breve resumen de lo que debería tener tu HV, todo enfocado en el concepto definido anteriormente.
Hay errores que no puedes cometer al hacer tu hoja de vida. Te cuento algunos a continuación:
Espero que puedas hacer una hoja de excepcional y aumentes tus probabilidades de ser contactado por reclutadores. Cuéntame cuál ha sido tu experiencia con tu hoja de vida y qué más consideras relevante dentro de la misma.